MINUTO DOMINICAL
“Sal fuera, hay esperanza”
06
de Abril de 2014.
Domingo 5° de Cuaresma -Ciclo A
Evangelio
de San Juan 11, 1- 41
Domingo de la resurrección de Lázaro
Las catástrofes, el dolor, la muerte,
como a Marta y María, hermanas de Lázaro, nos entristecen y oscurecen, como a
estas mujeres que contemplan las ruinas del terremoto sufrido días atrás en el
norte de Chile.
En este domingo 5° de
cuaresma tiene lugar el tercer escrutinio preparatorio para el bautismo de los
catecúmenos que serán admitidos a los sacramentos de iniciación cristiana en la
Vigilia Pascual. Y nosotros, ya
bautizados, hacemos su camino para renovar nuestra fe.
Había un enfermo, Lázaro, de Betania,
pueblo de María y de su hermana Marta. María era la que ungió al Señor con
perfumes y le secó los pies con sus cabellos; su hermano Lázaro estaba el
enfermo. …Entonces Jesús les dijo
abiertamente: Lázaro ha muerto… El largo relato, que leemos este domingo, comunica con esta experiencia de vida del
dolor de la muerte. Es el sufrimiento de una familia, como muchas que sufren
hoy día en Chile y en el mudo. Y eran amigo de Jesús: las hermanas enviaron a decir a Jesús: «Señor,
aquel a quien tú quieres, está enfermo…. …Marta a Jesús: Señor, si hubieras estado
aquí, no habría muerto mi hermano. El Maestro era amigo de la
familia, pero los amigos de Jesús también se mueren y sus familias también
tienen, tenemos, que vivir esta experiencia. Pero el Maestro no se olvida de su
amigo ni en la vida ni en la muerte: Jesús derramó lágrimas. Los judíos entonces decían: «Mirad
cómo le quería.» Y llora por él, como lo hacemos nosotros por
nuestros seres queridos cuando se van. Por que se van con esperanza, con su
esperanza y con nuestra esperanza,.. .. ésta es la razón de este evangelio a
dos semanas de la Semana Santa y la Pascua.
Cristiano, discípulo, caminas a
la Resurrección como el Maestro, como Lázaro. Él llama a sus amigos ¡Lázaro, sal afuera!.
¡Sal fuera: hay esperanza¡. Al proponer este evangelio a quienes se
acercan al bautismo, este es el mensaje central para la Pascua: ¡Discípulo,
cristiano, sal afuera!.
¡Discípulo, cristiano, sal afuera!.
Hay esperanza, aunque lleves una
cruz. Aunque, haya un dolor.
¡Discípulo, cristiano, sal afuera!.
Hay esperanza, aunque la muerte
te haya llevado a los que quieres. Aunque reclames: María llegó donde estaba Jesús, al verle, cayó
a sus pies y le dijo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría
muerto.» y grites a Dios
porque pienses que no estaba en el
momento de tu dolor.
¡Discípulo, cristiano, sal afuera!.
Hay esperanza, aunque estés
sufriendo con el terremoto, aunque,
¡Discípulo, cristiano, sal afuera!.
Hay esperanza, el Maestro te
llama a la resurrección, aunque como Él hay que pasar por la muerte propia y
compartir, en el sufrimiento, la muerte de aquéllos a quienes queremos. Hay esperanza.
¡Discípulo, cristiano, sal afuera!.
Hay esperanza. En este domingo
abre la ventana de la esperanza a los hermanos
que están sufriendo por el terremoto y por el maremoto. ¡Sé solidario¡. Ayuda a
Jesús a gritar ¡sal
afuera!, y grítaselo a todos
los que te rodean, con tu solidaridad que den nueva esperanza a quienes están sufriendo. Gracias por tu
solidaridad.
P. Esteban
Merino Gómez, sdb.
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