MINUTO DOMINICAL
“Ciegos”
30
de Marzo de 2014.
Domingo 4° de Cuaresma - Ciclo A
Evangelio
de San Juan 9, 1-41
Domingo del ciego de nacimiento
¡Ciegos¡ Hay muchos
ciegos en el evangelio de hoy. El Maestro vio, al pasar, a un hombre ciego de nacimiento. Él es el único que no está ciego. Es el único que
sabe mirar, que sabe observar, que sabe ver. Él VIO
PASAR A UN HOMBRE CIEGO, y dio el paso hacia él. El VE, a aquél que no puede ver.
Los discípulos son ciegos, están ciegos. Le preguntaron sus discípulos: «Rabbí, ¿quién
pecó, él o sus padres, para que haya nacido ciego?» Están ciegos. No
están viendo a ese hombre ciego y su sufrimiento sino que lo miran desde la
vieja discusión del pecado y su castigo. "Los padres comieron
uvas agrias y los hijos sufren dentera, sino que cada uno morirá por su propio
pecado. El que coma uvas agrias sufrirá dentera”. (Cfr. Jer 31, 29). Por eso preguntan quién ha pecado. Sólo ven en
él su pecado. Es ciego porque es pecador, él o sus padres. La respuesta del
Maestro es clara ni él pecó ni sus padres; es para que se
manifiesten en él las obras de Dios y los saca de sus
disquisiciones teológicas. Es la ceguera de
los seguros, cercanos a Jesús, de los
discípulos, de los fieles. ¿La nuestra……..?
Los vecinos son ciegos, están ciegos.
Los
vecinos y los que solían verle antes, pues era mendigo, decían: ¿No es éste el
que se sentaba para mendigar? Unos
decían: Es él. No, decían otros, sino que es uno que se le parece. Se
han topado todos los días con él, le han dado limosna y lo han ayudado a cruzar
la calle, pero ahora no lo conocen, no quieren reconocerlo, no lo ven, son
ciegos. Es
la ceguera de la indiferencia y pasan de largo para no complicarse
la vida. ¿Es La nuestra……..?
Sus padres son ciegos, están ciegos. Son miedosos, cobardes. Nosotros sabemos
que este es nuestro hijo y que nació ciego.
..Sus padres decían esto por miedo a los judíos,.. No se
alegran por su hijo que ha recobrado la vista. No ven el bien que han recibido.
Tienen miedo a ser rechazados por la comunidad y los judíos. Son ciegos por
miedo. Creyentes cobardes que temen ver y anunciar la luz. Es la ceguera de la cobardía. ¿La nuestra……..?
Los fariseos son ciegos, están ciegos. Y,
además, pretendiendo conducir a otros a la luz obligan a rechazar a
quienes quieren ver. Están demasiado seguros de sus seguridades, de sus
creencias, de su forma de vida, de sus actitudes,… de su fe. Es la ceguera de la superioridad moral. Algunos fariseos decían: Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el
sábado… Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios; pero ése no sabemos de
dónde es. …No creyeron los judíos que
aquel hombre hubiera sido ciego. Y no quieren
ver y se sienten insultados cuando se les reprocha su cerrazón. ¿Es que también
nosotros somos ciegos?. Jesús les respondió: «Si fueran ciegos, no tendrían
pecado; pero, como dicen: `Vemos', su pecado permanece. Y no quieren ver. Y rechazan que haya hecho en sábado. Que sea un pecador el
sanado,.. que Jesús es un pecador,.. que este gesto no puede venir de Dios por
ser hecho en sábado. Es la ceguera de la superioridad moral. ¿La nuestra……..?
Y hay un ciego que deja de ser ciego. Precisamente al que llamamos ciego. Sale de la
oscuridad física y espiritual y llega al encuentro con Jesús. Finalmente lo
puede ver y quiere verlo. ¿Tú crees en el Hijo del hombre? Él respondió: ¿Y quién es,
Señor, para que crea en él?» Jesús le dijo: «Le has visto; el que está hablando
contigo, ése es». Él entonces dijo: «Creo, Señor.» Y se postró ante él. Como
lo hacemos hoy en los escrutinios de los catecúmenos Jesús realiza esta
signación y apertura de sus sentidos para que pueda verlo y seguir. Ephatá:
ábranse (Mc 7, 34) y vean y sigan al Señor que , nos, ha llamado en el
bautismo. ¿Qué
ciego soy, o ya he recobrado la vista?. Saludos.
P. Esteban
Merino Gómez, sdb.
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