![img_2500_ch[1]](file:///C:\DOCUME~1\OSITOL~1\CONFIG~1\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image004.jpg)
MINUTO DOMINICAL
“Éxito y sentido de las cosas”
09
de Marzo de 2014.
Domingo
1° de Cuaresma - Ciclo A
Evangelio
de Mateo 4, 1-11
![img_2500_ch[1]](file:///C:\DOCUME~1\OSITOL~1\CONFIG~1\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image004.jpg)
Comenzamos este
domingo el Camino Cuaresmal. En este ciclo litúrgico “A” con clara
referencia bautismal al conservarse las
lecturas del Camino Catecumenal de los primeros tiempos, e invitarnos a hacer personalmente este camino litúrgico y
vital: vivir con el Maestro las Tentaciones, la Transfiguración de la nuestra
vida y hacer la experiencia de la Samaritana en busca del agua de la
Vida, del Ciego buscando luz y de Lázaro
buscando la resurrección.
Y es el tiempo
de volver a la opción primera, al Bautismo, a la decisión inicial, si es que la
hemos tomado o si la hemos olvidado. El camino está lleno de propuestas, de
direcciones, de posibilidades, de opciones. Encontramos carteles que nos
muestran la dirección, adecuada para muchos, para resolver nuestras necesidades
o apetencias y resolver todas nuestras necesidades básicas: La tentación del pan – el tener. Carteles, como en la foto, que nos señalan con
precisión la dirección para lograr el éxito: La tentación del prestigio – la realización.
Señalizadores que muestran las escaleras para ascender y llegar al supreso
espacio o salón del poder: La tentación del poder – el dominio. Y ahí nos
encontramos. En medio de los indicadores el camino, temiendo que nos pongan el
apelativo del “perdedores” y buscando asegurarnos el éxito de nuestra
vida.
Y en el
desierto, como el Maestro, con nuestros 40 de camino…, seguimos buscando la
dirección adecuada para no perder nuestro sentido de orientación y la senda de
nuestra vida y lograr no fallar en nuestra meta. Si eres Hijo de Dios, di que estas
piedras se hagan pan… Si eres Hijo de
Dios, échate abajo… Todo esto te daré,
si postrado me adorares… ¡Qué no me falte el pan¡¡Quiero
lograr mi realización y prestigio¡¡Yo tengo que llegar al puesto superior¡… y
muchas de nuestras opciones, de nuestras decisiones, se encaminan a lograr
estas finalidades.
Al volver a mi Bautismo, recibido como niño, repaso el camino recorrido.
Las flechas indicadoras de mi camino que
muestran direcciones y sentidos, ilegibles e indescifrables. ¡No sé dónde me he
metido¡ ¡Me he perdido en un bosque de flechas indicativas y he perdido el camino. ¡Estoy errando el
rumbo¡ Necesitaría volver. Y como desandar el camino es imposible, estoy
tratando de orientarme de nuevo y ver si puedo retomar la ruta. Tendré que
ponerme en cuarentena para poder encontrarme y encontrar el camino. Para el AT
“pecado” es errar el blanco. Equivocar los caminos. Repetidamente este domingo
se nos recuerda (Primera y segunda lectura): catecúmeno, católico, discípulo,…
estás errando el rumbo: eso es el pecado. ¡Vuelve¡ ¡Da nuevo sentido a las
cosas y cambia tu criterio de vida, tu criterio de éxito, y la dirección de tus
pasos¡
Y en este
desierto de nuestra vida de la lucha diaria, como el Maestro, es la
fidelidad al rumbo elegido, y el aprendizaje para leer bien los
carteles del camino y que no me
extravíen o me dirijan donde no quiero ir.
¡Porque quiero el éxito¡ ¡No quiero fallar¡ Pero tengo que clarificar
mis opciones e integrar todas las cosas, todo en lo que estoy involucrado,
todas mis relaciones, todas mis empresas y tareas, todas mis realizaciones y
proyectos,… en un mismo camino, en un mismo sentido, hacia una misma meta.
Este es el
tiempo. Con ofertas en diversas direcciones,.. con tentaciones de caminos…, con
la necesidad de volver a mis orígenes, a mi inicio cristiano. ¡Busco el
éxito¡ Mi temor es errar el blanco y
caer en la tentación de los caminos rápidos y fulgurantes. ¡Buena cuaresma¡
Saludos.
P. Esteban
Merino Gómez, sdb.
.png)
No hay comentarios:
Publicar un comentario