3/08/2014

MINUTO DOMINICAL



img_2500_ch[1]
img_2500_ch[1]MINUTO DOMINICAL
“Éxito y sentido de las cosas”

img_2500_ch[1]09 de Marzo de 2014.img_2500_ch[1]   Domingo 1° de Cuaresma -  Ciclo A
Evangelio de Mateo 4, 1-11

img_2500_ch[1]

Comenzamos este domingo el Camino Cuaresmal. En este ciclo litúrgico “A” con clara referencia  bautismal al conservarse las lecturas del Camino Catecumenal de los primeros tiempos, e invitarnos  a hacer personalmente este camino litúrgico y vital: vivir con el Maestro las Tentaciones, la Transfiguración de la nuestra vida y hacer la experiencia de la Samaritana en busca del agua de la Vida,  del Ciego buscando luz y de Lázaro buscando la resurrección.

Y es el tiempo de volver a la opción primera, al Bautismo, a la decisión inicial, si es que la hemos tomado o si la hemos olvidado. El camino está lleno de propuestas, de direcciones, de posibilidades, de opciones. Encontramos carteles que nos muestran la dirección, adecuada para muchos, para resolver nuestras necesidades o apetencias y resolver todas nuestras necesidades básicas: La tentación del pan – el tener. Carteles, como en la foto, que nos señalan con precisión la dirección para lograr el éxito: La tentación del prestigio – la realización. Señalizadores que muestran las escaleras para ascender y llegar al supreso espacio o salón del poder: La tentación del poder – el dominio. Y ahí nos encontramos. En medio de los indicadores el camino, temiendo que nos pongan el apelativo del “perdedores” y buscando asegurarnos el éxito de nuestra vida. 

Y en el desierto, como el Maestro, con nuestros 40 de camino…, seguimos buscando la dirección adecuada para no perder nuestro sentido de orientación y la senda de nuestra vida y lograr no fallar en nuestra meta.  Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se hagan pan…  Si eres Hijo de Dios, échate abajo…  Todo esto te daré, si postrado me adorares… ¡Qué no me falte el pan¡¡Quiero lograr mi realización y prestigio¡¡Yo tengo que llegar al puesto superior¡… y muchas de nuestras opciones, de nuestras decisiones, se encaminan a lograr estas finalidades.

Al volver a mi Bautismo, recibido como niño, repaso el camino recorrido. Las flechas indicadoras  de mi camino que muestran direcciones y sentidos, ilegibles e indescifrables. ¡No sé dónde me he metido¡ ¡Me he perdido en un bosque de flechas indicativas y  he perdido el camino. ¡Estoy errando el rumbo¡ Necesitaría volver. Y como desandar el camino es imposible, estoy tratando de orientarme de nuevo y ver si puedo retomar la ruta. Tendré que ponerme en cuarentena para poder encontrarme y encontrar el camino. Para el AT “pecado” es errar el blanco. Equivocar los caminos. Repetidamente este domingo se nos recuerda (Primera y segunda lectura): catecúmeno, católico, discípulo,… estás errando el rumbo: eso es el pecado. ¡Vuelve¡ ¡Da nuevo sentido a las cosas y cambia tu criterio de vida, tu criterio de éxito, y la dirección de tus pasos¡

Y en este desierto de nuestra vida de la lucha diaria, como el Maestro, es la fidelidad  al rumbo  elegido, y el aprendizaje para leer bien los carteles del camino y que  no me extravíen o me dirijan donde no quiero ir.  ¡Porque quiero el éxito¡ ¡No quiero fallar¡ Pero tengo que clarificar mis opciones e integrar todas las cosas, todo en lo que estoy involucrado, todas mis relaciones, todas mis empresas y tareas, todas mis realizaciones y proyectos,… en un mismo camino, en un mismo sentido, hacia una misma meta.

Este es el tiempo. Con ofertas en diversas direcciones,.. con tentaciones de caminos…, con la necesidad de volver a mis orígenes, a mi inicio cristiano. ¡Busco el éxito¡  Mi temor es errar el blanco y caer en la tentación de los caminos rápidos y fulgurantes. ¡Buena cuaresma¡ Saludos.



         P. Esteban Merino Gómez, sdb.

No hay comentarios: