11/01/2014



 MINUTO DOMINICAL

    “¡Bienaventurados, resucitados con Cristo¡”

1-2  de  Noviembre de  2014.  –Solemnidad de todos los Santos-Conmemoración de los Fieles Difuntos– Ciclo  A -   Evangelio de San Mateo 4, 25—5, 12; --- San Lucas 24, 1-8


Me permito este fin de semana unir la Fiesta de Todos los Santos y la Conmemoración de los Fieles Difuntos, aunque eso nos exija dejar de lado el domingo correspondiente.

Los evangelios elegidos  para estas dos jornadas son ilustrativos y nos permiten leerlos desde la óptica que la fiesta que acompañan litúrgicamente como las dos caras de la misma moneda: la esperanza de los discípulos de Cristo.  La pregunta de los hermanos de la Comunidad de Corinto sigue resonando en la mente de los files de todos los tiempos: Ahora bien, si proclamamos un Mesías resucitado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos ahí que no hay resurrección de los muertos? Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, nuestra predicación no tiene contenido, como tampoco la fe de ustedes. (1 Cor 15, 12-14). En medio de las preguntas y cuestionamiento todos con la misma esperanza porque el Maestro ya ha logrado su victoria.

Con Todos los Santos se nos presenta el desafío de un camino y una meta: las Bienaventuranzas, criterio base, camino seguro y meta lograda como felicidad, beatitud, bienaventuranza, logro definitivo.  Pero la bienaventuranza, ya lograda por tantos santos, unos canonizados y otros, muchos más, sin nombre inscrito en el canon litúrgico de los bienaventurados, es todavía una tarea  para los peregrinos, iglesia en camino,  militantes o fieles, discípulos en estos tiempos. A cada bienaventuranza, felicitación, dicha o premio, el Maestro une una situación de vida, una tarea o misión: Felices los que tienen el espíritu del pobre,.. Felices los que lloran,… Felices los pacientes,.. Felices los que tienen hambre y sed de justicia,.. Felices los compasivos,.. Felices los de corazón limpio,.. Felices los que trabajan por la paz,..  Felices los que son perseguidos por causa del bien,… Felices ustedes, cuando por causa mía los insulten, los persigan y les levanten toda clase de calumnias… Las bienaventuranzas son los rasgos del discípulo y las actitudes modélicas frente a diversas situaciones de vida. Estas actitudes  son las que nos hacen merecedores de la felicitación o gozo que cada una de ellas promete: ser bienaventurados, felices, beatos, santos, aunque no estén, estemos, si Dios quiere, inscritos en la lista de los canonizados.

  Esta esperanza es compartir el triunfo del Maestro: Estaban tan asustadas que no se atrevían a levantar los ojos del suelo. Pero ellos les dijeron: "¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? No está aquí. Resucitó. Como las mujeres estos días en los que vamos a visitar las tumbas de nuestros seres queridos, como a ellas el Maestro  nos invita a levantar los ojos y, al orar por todos los difuntos, actualizar su testimonio: las mujeres recordaron sus palabras….: No está aquí. Resucitó.  Bienaventurados, esperando la Resurrección con Cristo, para nuestros herman@s que ya han partido y para nosotr@s. Así sea. Saludos.

         P. Esteban Merino Gómez, sdb.

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