3/09/2013



MINUTO DOMINICAL
“Alégrense,… Compartan su alegría…”

10 de Marzo de 2013.  4° Domingo de Cuaresma. Ciclo Anual  “C”   -   Evangelio de San Lucas 15, 1- 3. 11-32

  Tenemos cuarenta días. Aunque ya nos quedan menos…
Estoy lejos, Padre, como puedes ver en la foto. Con mi lápiz, redibujo las estrías de mis manos. Al fondo el mar ruge y sentado sobre unos despojos mecánicos, divaga mi mente. Mi nombre ya los sabes, Soy tu hijo menor. Ha pasado tiempo,… pero no puedo olvidarlo… Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo al padre: `Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde.' Y él les repartió la hacienda. Pocos días después, el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano…  ..Y aquí estoy. Estoy del siglo XXI. Mucho tiempo ha pasado, pero sigo lejos. Lo he malgastado todo: dinero, talentos y cualidades, posibilidades, el amor que me han brindado, mi trabajo por despreocupación y desidia, las oportunidades que se me han presentado. Y me ha tocado sufrir y recoger migajas, sobras, desprecios y fracasos. Lo he gastado todo, no queda en mi banco, ni dinero ni esperanzas. ¡No sé dónde ir¡ ¡No sé dónde buscar¡ ¡Ya no se, siquiera, que busco¡ ¡Estoy perdido¡  Mi corazón y en ocasiones mis ojos.. ¡Lloran¡  «Cuando se lo había gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país y comenzó a pasar necesidad. Entonces fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pues nadie le daba nada.

            Pero, ahora recuerdo, MAESTRO, tu pelea cuando hablaste a favor de los más malos, los más rechazados y tenidos por pecadores, con mala fama y peor aceptación social y religiosa: En aquel tiempo,  todos los publicanos y los pecadores se acercaban a Jesús para oírle. Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Éste acoge a los pecadores y come con ellos  Pareciera que estabas hablando por mí. Pero me cuesta volver. No es fácil, aunque sé que el Padre me espera. Lo que relatas, Maestro, es que cada tarde sale el Padre al camino para ver si es el día de mi vuelta. Pero todavía me pesa la huida y los malos caminos recorridos. No sé si acogerías a personas en mi situación.

            La vuelta ha superado todas las expectativas. Me arrodille. Casi no podía hablar. Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo. No me dejo hablar. La fiesta comenzó de inmediato. El les decía a todos: “Alégrense,… Compartan su alegría los que están tristes…”, ..porque  este hijo mío había muerto y ha vuelto a la vida; se había perdido y ha sido hallado.' Y comenzaron la fiesta.
            Lo más triste vino luego. Mi otro yo, mi hermano, el mayor, siempre buena persona y cumplidor en todo, responsable, amable, buena persona, es quien ahora no me perdona. Él se irritó y no quería entrar. Salió su padre y le rogaba. Pero no hubo forma de convencerle. Él era el hermanó bueno y mi Padre estaba premiándome a mí, el hermano malo. ¡Qué tristeza¡ ¡Mi hermano no quería mi vuelta¡ ¡No se alegraba con mi cambio y mi retorno¡ En verdad no se que hubiera hecho yo si hubiera sido mi hermano quien  se hubiera ido con su parte de la herencia y luego hubiera vuelto sin nada pidiendo compasión y misericordia. ¡No sé, Señor, si lo hubiera perdonado¡ Hubo fiesta. Pero una tristeza silenciosa volaba entre los cantos, los aromas de la comida y las risas. Faltaba mi hermano y mi padre lo echaba de menos tanto como a mí en otro tiempo.  Ahí me di cuenta. No sólo yo soy el hijo prodigo. Somos los dos y mi Padre, sigue saliendo cada tarde al camino a ver si mi hermano mayor, al atardecer, vuelve. Ahora entiendo su sufrimiento y su espera diaria. Y también entiendo su alegría en el reencuentro y lo que le dijo a mi hermano: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo había muerto y ha vuelto a la vida, se había perdido y ha sido hallado.' Y ese soy yo, y tú, y usted. Saludos.

P. Esteban Merino Gómez, sdb.

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