MINUTO DOMINICAL
“Escalar con Jesús”
24 de Febrero de
2013. 2° Domingo de Cuaresma. Ciclo
Anual “C”
Evangelio de San Lucas 9,
28-36
Tenemos cuarenta días. Jesús
tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña a orar. Este es el
segundo paso en esta cuarentena Cuaresmal. Los textos del Evangelio Dominical
Cuaresmal no son continuos, como en el Tiempo litúrgico de Durante el Año, sino
que son una síntesis de la fe, como
reforzamiento a los cristianos, adultos, que se acercan al bautismo en la
Vigilia Pascual. Este camino tiene una secuencia pastoral significativa: el
primer domingo las Tentaciones: el camino del creyentes con tropiezos dificultades, desafíos que hay que encarar y vencer a ejemplo
del Maestro (Lc 4,1-13); segundo domingo la Transfiguración: hace cercana la
esperanza del cristiano en la vida nueva,
al descubrir el rostro de Jesús (Lc 9, 28-36). Tercer Domingo: la vida nueva, la conversión y
sus frutos que se espera de quien ha optado por la vida nueva como seguidor de
Jesús (Lc 13, 1-9). El Cuarto Domingo: Dios como Padre que nos hace hijos suyos en
el Bautismo, y nos acoge como hijos pródigos (Lc 15, 11.32). La vida
nueva, después del perdón, se nos ofrece en el Quinto Domingo, tomado del
evangelio de San Juan: Vete, no peques más en adelante. (Jn 8, 1-11).
Tenemos
cuarenta días. Hablando seriamente sabemos que estos cuarenta días es el camino
de toda nuestra vida. Subió
a la montaña a orar. El camino de la cuaresma es una gran escalada. En la cima
se da el gran encuentro
personal con el Maestro que se muestra tal cual es. Subió a orar. En
la Oración
se produjo el encuentro. El trío de discípulos aprendió lo qué era orar:
comunicarse y recibir la comunicación de Dios. Y descubrieron una nueva
realidad y existencia que Jesús les comunica: «Maestro, bueno es estarnos aquí. Podríamos
hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Pero
al descubrir el varadero rostro de Jesús nos da temor: se llenaron de temor. La esperanza
se oscurece porque y les entra el temor. En la escalada con Jesús, en la
conversación por el camino, en el esfuerzo del paso a paso ascendiendo en la
montaña, aprendemos a escuchar a Dios: «Este es mi Hijo, mi Elegido; escuchadle.» Escuchar, en la lectura de la Palabra. Orar en la
respuesta orante es el camino de transfiguración del discípulo, de
“metamorfosis”, como dice el ícono que hoy presentamos, de cambio, en este
ascenso para llegar a la esperanza, del cambio definitivo, que el Cristo se
vislumbra.
Pedro, Santiago, Juan,… subieron a la
montaña con Él,… …Luis,
Francisco, Maribel, Juanita, Luisa, …en la escalada de su vida, de nuestra vida,
mientras, cansados, respiramos profundo, porque nos falta el aire, y levantamos
la vista viendo la distancia que nos separa de la cima,.. ..seguimos escalando
nuestra cuaresma, caminando nuestro Bautismo, tratando de ascender con el
Maestro, buscando no perdernos ni una
sóla de sus palabras, y no quedarnos atrás. En el último Sínodo de los Obispos
nos recordaban los nuestros pastores: sentimos la exigencia de deciros, con profunda convicción, que
la fe se decide toda en la relación que establecemos con la persona de Jesús,
que sale a nuestro encuentro… …Los
invitamos a todos a contemplar el rostro del Señor Jesucristo, a entrar en el
misterio de su existencia,… …En la persona de Jesús se revela el misterio de
amor de Dios Padre por toda la familia humana.
¡Qué bonito es
subir a la montaña con los amigos¡ ¡Qué intercambio de vida, conversaciones
sabrosas, y secretos compartidos fluyen sin exigencia ni presión¡ ¡Qué conocimiento de vida nos dejan¡
¡Qué bonito subir a la montaña con el
Maestro, y como nos dicen los obispos, poder ascender con él, conocerlo mejor y
dejar que transfigure mi vida y que produzca la “metamorfosis” o cambio que
espera de mi.
Tenemos
cuarenta días. Súmate a la escaldada
cuaresmal. Saludos y
buena ascensión.
P. Esteban Merino Gómez, sdb.
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