2/22/2013



MINUTO DOMINICAL
“Escalar con Jesús”


24 de Febrero de 2013.  2° Domingo de Cuaresma. Ciclo Anual  “C” 
Evangelio de San Lucas 9, 28-36

  Tenemos cuarenta días.  Jesús tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña a orar. Este es el segundo paso en esta cuarentena Cuaresmal. Los textos del Evangelio Dominical Cuaresmal no son continuos, como en el Tiempo litúrgico de Durante el Año, sino que son una  síntesis de la fe, como reforzamiento a los cristianos, adultos, que se acercan al bautismo en la Vigilia Pascual. Este camino tiene una secuencia pastoral significativa: el primer domingo las Tentaciones: el camino del creyentes con tropiezos dificultades, desafíos que hay que encarar y vencer a ejemplo del Maestro (Lc 4,1-13); segundo domingo la Transfiguración: hace cercana la esperanza  del cristiano en la vida nueva, al descubrir el rostro de Jesús (Lc 9, 28-36). Tercer Domingo: la vida nueva, la conversión y sus frutos que se espera de quien ha optado por la vida nueva como seguidor de Jesús (Lc 13, 1-9). El Cuarto Domingo: Dios como Padre que nos hace hijos suyos en el Bautismo, y nos acoge como hijos pródigos (Lc 15, 11.32). La vida nueva, después del perdón, se nos ofrece en el Quinto Domingo, tomado del evangelio de San Juan: Vete, no peques más en adelante. (Jn 8, 1-11).

Tenemos cuarenta días. Hablando seriamente sabemos que estos cuarenta días es el camino de toda nuestra vida. Subió a la montaña a orar. El camino de la cuaresma es una gran escalada. En la cima se da el gran encuentro personal con el Maestro que se muestra tal cual es. Subió a orar. En la Oración se produjo el encuentro. El trío de discípulos aprendió lo qué era orar: comunicarse y recibir la comunicación de Dios. Y descubrieron una nueva realidad y existencia que Jesús les comunica: «Maestro, bueno es estarnos aquí. Podríamos hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Pero al descubrir el varadero rostro de Jesús nos da temor: se llenaron de temor. La esperanza se oscurece porque y les entra el temor. En la escalada con Jesús, en la conversación por el camino, en el esfuerzo del paso a paso ascendiendo en la montaña, aprendemos a escuchar a Dios: «Este es mi Hijo, mi Elegido; escuchadle.» Escuchar, en la lectura de la Palabra. Orar en la respuesta orante es el camino de transfiguración del discípulo, de “metamorfosis”, como dice el ícono que hoy presentamos, de cambio, en este ascenso para llegar a la esperanza, del cambio definitivo, que el Cristo se vislumbra.

Pedro, Santiago, Juan,… subieron a la montaña con Él,…    Luis, Francisco,  Maribel, Juanita, Luisa,  …en la escalada de su vida, de nuestra vida, mientras, cansados, respiramos profundo, porque nos falta el aire, y levantamos la vista viendo la distancia que nos separa de la cima,.. ..seguimos escalando nuestra cuaresma, caminando nuestro Bautismo, tratando de ascender con el Maestro, buscando  no perdernos ni una sóla de sus palabras, y no quedarnos atrás. En el último Sínodo de los Obispos nos recordaban los nuestros pastores: sentimos la exigencia de deciros, con profunda convicción, que la fe se decide toda en la relación que establecemos con la persona de Jesús, que sale a nuestro encuentro…  …Los invitamos a todos a contemplar el rostro del Señor Jesucristo, a entrar en el misterio de su existencia,… …En la persona de Jesús se revela el misterio de amor de Dios Padre por toda la familia humana.

¡Qué bonito es subir a la montaña con los amigos¡ ¡Qué intercambio de vida, conversaciones sabrosas, y secretos compartidos fluyen sin exigencia ni presión¡  ¡Qué conocimiento de vida nos dejan¡ ¡Qué  bonito subir a la montaña con el Maestro, y como nos dicen los obispos, poder ascender con él, conocerlo mejor y dejar que transfigure mi vida y que produzca la “metamorfosis” o cambio que espera de mi. Tenemos cuarenta días. Súmate  a la escaldada cuaresmal.  Saludos y buena ascensión.



P. Esteban Merino Gómez, sdb.

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