2/15/2013



MINUTO DOMINICAL
“Tomar conciencia”



17 de Febrero de 2013.  1° Domingo de Cuaresma. Ciclo Anual  “C” 
Evangelio de San Lucas 5, 1-11
  Tenemos cuarenta días. Jesús, lleno de Espíritu Santo, se volvió del Jordán y era conducido por el Espíritu en el desierto,  durante cuarenta días fue tentado por el diablo. No comió nada.  La puerta de la resurrección se abrirá. LA PUERTA DE LA FE  se ha abierto para cada uno de nosotros: «La puerta de la fe»… .…está siempre abierta para nosotros. …Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. Éste empieza con el bautismo. (Porta Fidei). Los cuarenta días finalizarán renovando nuestro bautismo en la Noche Santa de la Vigilia Pascual. Cruzaremos la Puerta cuyo primer paso fue el Bautismo. Si es que no nos hemos quedado a la Puerta para siempre o estamos pensando en cruzar el umbral.

Atravesar la puerta es el camino de toda una vida como discípulo. En ella viviremos tentaciones, cansancios, crisis, deserciones, deseos de dejarlo todo… veremos probada nuestra fe. Ese es nuestro desierto.                                                                   
Es Tiempo de Cuaresma: Tiempo de tomar conciencia. El Papa Benedicto XVI ha hecho, en esta semana, una profunda Toma de Conciencia sobre la dirección de su vida y lo que pedía Dios para su camino, la gran cuaresma de su vida. Mirándose a sí mismo, en lo profundo de su conciencia, discerniendo, ha tomado una decisión vital. Expresado con sus mismas palabras: Lo he hecho con plena libertad por el bien de la Iglesia, tras haber orado durante mucho tiempo y haber examinado mi conciencia ante Dios, muy consciente de la importancia de este acto. Y cruzará la puerta para una nueva opción de vida. ¿He cruzado la puerta y he tomado mi opción? Cada una de las tentaciones de Jesús es una puerta “lateral” para abandonar el camino de Jesús. El Papa Benedicto en la apertura de la cuaresma profundiza este camino: Reflexionar sobre las tentaciones de Jesús en el desierto es una invitación a responder a la pregunta fundamental: ¿Qué es lo importante en la vida? ¿Qué puesto ocupa el Señor en nuestra existencia? Las tentaciones que afronta Jesús muestran el riesgo de instrumentalizar a Dios, de usarlo para el propio interés, para la propia gloria. Dar a Dios el primer puesto ante las tentaciones requiere “convertirse”; significa seguir a Cristo de forma que su Evangelio sea guía concreta de la vida; es reconocer que somos criaturas, que dependemos de él, de su amor; que solamente “perdiendo” la vida por su causa la podemos ganar. Convertirse es no dejarse invadir por las ilusiones, las apariencias, las cosas; es buscar que la verdad, la fe y el amor en Dios sean lo más importante de nuestra vida. (homilía del papa Benedicto XVI el miércoles santo) Hay que tomar conciencia de este tiempo de cuaresma. Adorarás al Señor tu Dios y sólo a él darás culto. 
¡Hay que tomar conciencia¡ Como lo ha hecho el Papa Benedicto: …Reflexionar sobre la importancia del testimonio de fe y de vida cristiana de cada uno de nosotros y de nuestras comunidades para manifestar el rostro de la Iglesia y como este rostro es, a veces, desfigurado.  Pienso en particular en las culpas contra la unidad de la Iglesia, en las divisiones en el cuerpo eclesial. Vivir la Cuaresma es una más intensa y evidente comunión eclesial, superando individualismos y rivalidades, es un signo humilde y precioso para aquellos que están lejanos o indiferentes ante la fe.                                                                                                                     
 Y continúa el Papa: Pero Jesús subraya como debe ser la calidad y la verdad de la relación con Dios lo que califica la autenticidad de cada gesto religioso. Por esto Él denuncia la hipocresía religiosa, el comportamiento que quiere aparecer, las actitudes que buscan el aplauso y la aprobación. El verdadero discípulo no se sirve a sí mismo o al "público", sino a su Señor, en la simplicidad y en la generosidad: "Y el Padre tuyo que ve en el secreto, te recompensará" (Mt 6,4.6.18). Nuestro testimonio entonces será siempre más incisivo cuanto menos busquemos nuestra gloria y seremos conscientes que la recompensa del justo es Dios mismo, estar unidos a Él, aquí, en el camino de la fe y, al final de nuestra vida, en la paz y en la luz del encuentro cara a cara con Él para siempre (cfr 1 Cor 13,12).
Y,…  …si tomamos conciencia cruzaremos la puerta de la fe. Saludos.
P. Esteban Merino Gómez, sdb.

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