1/11/2013


MINUTO DOMINICAL
“Tomar la opción de cruzar la puerta”

13 de Enero  de 2013. Bautismo del Señor – Primer Domingo de Durante el Año. Ciclo Anual  “C”  ---  Evangelio de San Lucas  3, 15-16.21-22

¿Se acuerda de la fecha de su Bautismo? La foto que ilustra este cometario nos hace recordar las que fotos que guardamos en nuestras familias de nuestro Bautismo y del de nuestros hijos. La mayoría hemos sido bautizados siendo niños. Jesús tiene unos 30 ó 33 años, camina por su tierra de Nazaret junto al Lago.  Juan, llamado el Bautista está invitando al cambio,  a la conversión, a tomar en serio a Dios, e invita a este gesto de purificación y compromiso. El pueblo estaba expectante y andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo. Esperaban al ungió de Dios, el Mesías o El Cristo. Todo el pueblo se estaba bautizando. Jesús da el primer paso para iniciar su misión. Es el momento. Es adulto, en plena conciencia de su camino y del llamado de Dios. Momento transcendental que lo vive con profundidad y en oración. Es el momento del llamado de la voz de Dios.
Jesús, ya bautizado, se hallaba en oración, se abrió el cielo, bajó sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma; y vino una voz del cielo: «Tú eres mi hijo; en ti me complazco.» El llamado es claro. La tarea inminente. Hay que comenzar el anuncio del Reino. Comienza la tarea con el Bautismo y el Espíritu que  lo unge para su servicio de profeta.
Y sigo mirando las fotos de mi bautismo. Tengo 36 años, estoy bautizado pero no convencido del Espíritu que me mueve ni de la tarea de ser profeta. Fueron mis padres y padrinos  quienes me llevaron a la Iglesia con pocos días de vida. Me regalaron esta celebración recién nacido, pero no me han regalado la experiencia de un camino de fe. Rezo el credo cada vez que voy a la misa un día domingo. Pero no sé si es mi credo, mi fe. Era demasiado niño y los sacramentos como primera comunión y matrimonio son un rito requisito para una gran fiesta. Y aquí estoy: 36 años y un soy un niño, un infante en la fe.

«La puerta de la fe»… …Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. Éste empieza con el bautismo. Sí, en el Bautismo Jesús cruzo la puerta e inicio su misión. Con mis 36 años estoy en su edad. Soy un cristiano en edad adulta. Del bautismo todo lo que tengo es una fecha y unas fotos. No me decido. Me cuesta.  Esa puerta de la fe no me he decidido a cruzarla. Muchas veces digo que ”me bautizaron, que yo no me bautice”. Y estoy a la puerta, parado ante ella. En ocasiones me inclino y echo una mirada. Pero me quedo a la puerta, fuera, no entro. No me pongo en camino. No me involucro.

Y el tiempo pasa. Los acontecimientos de mi vida se desgranan con sentidos diversos y, en ocasiones, contradictorios. Sé que es el momento pero me cuesta tomar la opción y cruzar la puerta. Hacer de mi Bautismo, ese rito recibido recién nacido, una opción personal, una decisión propia, con contenido, con misión,  con tarea.  Mi Bautismo y  Mi Misión supone emprender un camino que dura toda la vida, pero me cuesta hacer de ese camino una opción personal y propia. ¿Bautizado siendo niño? ¿Bautizado por opción?¿Bautismo intranscendente, pasado por agua por una fiesta familiar y social?¿Tomó la opción de cruzar la puerta y emprender el camino de vida como bautizado o le cayó el agua y no es cosa suya? Es el año de la FE, es el año de su FE. Saludos.


P. Esteban Merino Gómez, sdb.




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