11/23/2013



img_2500_ch[1]MINUTO DOMINICAL
 “A la vista de todos”

img_2500_ch[1]24 de Noviembre de 2013.  
Domingo 34° Tiempo Ordinario.
Ciclo C –  Evangelio de San Lucas 23, 35-43


 A La vista de todos está en la cruz. Es el acontecimiento del día. Es la habladuría del pueblo. Lucas, como buen periodista, mejor, como buen psicólogo, conocedor de alma humana, refleja en su relato la opinión de la gente. En la primera página del diario se leía ese día: Este es el rey de los judíos. A vista de todos están ejecutando  un Rey. Todos tienen su opinión y sorprende que sea tan negativa cuando, hace poco, lo alababan por sus milagros y lo aclamaban como rey en la entrada solemne en la ciudad montado en un burro.

A la vista de todos, y todos tienen opinión. El pueblo permanecía allí y miraba. ¿Ignorantes de lo que pasaba? ¿Precavidos para dar su opinión por temor a los poderosos y su  posible castigo? ¿No habrían visto sus milagros, si eran los privilegiados de Jesús?

A la vista de todos. Sus jefes burlándose, decían: Ha salvado a otros; ¡que se salve a sí mismo si él es el Cristo de Dios, el Elegido¡ A vista de todos, los que tienen autoridad se burlan ¿Acaso lo temían? ¿Acaso temen la pérdida de su autoridad o poder?. San Lucas los llama: Sus jefes. Aun sin quererlo, confiesan la verdad. Pero su dios es su poder, son los jefes, los magistrados, las autoridades,.. y les es imposible, aunque sus palabras lo estén diciendo, aceptar o confesar que es el Mesías, El Señor. Les resulta imposible porque aceptar a Cristo, y en la cruz es abandonar a su dios y su poder.

A la vista de todos también los soldados se burlaban de él y, acercándose, le ofrecían vinagre y le decían: «Si tú eres el rey de los judíos, ¡sálvate!» Ta vez por piedad o misericordia. Tal vez desafiándolo para ver si tenían la excepcional  posibilidad de ver su reacción de Dios, un milagro, y verlo bajar desde la cruz haciendo una ostentosa muestra de su poder, y  tener el privilegio de ver una portentosa bajada de la cruz.  A la vista de todos… nada sucedió. Quien tiene poder rechaza hacer muestras  inútiles de él. Estos hombres tienen el poder, tiene su espada en la funda, han realizado muchas ejecuciones. ¡Queremos ver que un condenado baje de la cruz,.. sería divertido..¡ ¡Sería noticia de primera página¡

A la vista de todos uno de los malhechores colgados le insultaba: ¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros! Desnudo. Ensartado en la cruz. Culpable, … ¡y tiene el valor de culpar a Dios¡ ¡Será culpable Jesús de la crucifixión de este ladrón¡ ¡No puede salvarse pero busca un culpable para exculparse de sus propias acciones y desechar la última posibilidad de salvación¡ A la vista de todos el otro le increpó: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio éste nada malo ha hecho.» Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino.»  A la vista de todos confesó sus pecados y lo reconoció como Rey colgado de su cruz. Y, a la vista de todos recibió su repuesta salvadora: «Te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso.»

A la vista de todos. En una dura cruz de madera. Con unos oxidados clavos de hierro, golpeados por un rústico y pesado martillo, que traspasan sus manos y pies a la vista de todos así muere un Rey. Así muere Cristo, el Mesías de Dios,  ..y a la vista de todos reclama su Reinado. Así muere un Rey. Así vive un discípulo. Saludos.


         P. Esteban Merino Gómez, sdb.

No hay comentarios: