“Dios no
tiene fronteras”
09 de Octubre de
2016 –28° Domingo Ordinario
Ciclo Dominical “C” – San Lucas 17, 11-19
Ciclo Dominical “C” – San Lucas 17, 11-19
¡Cuántas fronteras hemos hecho en nuestro mundo¡
Algunas tan famosas como la muralla china o las que impiden entra a inmigrantes de un país a otro y que se han convertido en altos muros que nos
dividen. Jesús se encontró fronteras vivas que enfrentaban a los hombres y
mujeres de su tiempo. Los samaritanos y los judíos, leproso y los sanos, los
creyentes y , los creyentes en Jesús y los de otras religiones. Los de un país
y los del vecino. ¿Tendrá Dios fronteras? ¡No se reirá de nosotros cuando le
pedimos que nos premie nosotros contra quienes, suponemos, que están más lejos
de Él¡
Eliseo el profeta es egeamente universal. Sana e
el nombre del Dios e Israel a un extranjero, que tiene fe y cree en Dios. Jesús
destaca al samaritano porque, siendo extranjero, tiene fe y es agradecido. La
fe no pertenece a una raza, a una cultura una tierra. La está en el corazón y
todo hombre y toda mujer. Samaritano o
judío, del país o inmigrante, nacional o extranjero, de nuestro equipo o de
otro. Dios no tiene fronteras.
El agradecimiento recibe la felicitación de
Jesús.
No creemos fronteras. No excluyamos. Dios no
tiene fronteras. Saludos. 
P.
Esteban Merino Gómez, sdb.
¡Cuántas fronteras hemos hecho en nuestro mundo¡
Algunas tan famosas como la muralla china o las que impiden entra a inmigrantes de un país a otro y que se han convertido en altos muros que nos
dividen. Jesús se encontró fronteras vivas que enfrentaban a los hombres y
mujeres de su tiempo. Los samaritanos y los judíos, leproso y los sanos, los
creyentes y , los creyentes en Jesús y los de otras religiones. Los de un país
y los del vecino. ¿Tendrá Dios fronteras? ¡No se reirá de nosotros cuando le
pedimos que nos premie nosotros contra quienes, suponemos, que están más lejos
de Él¡
Eliseo el profeta es egeamente universal. Sana e
el nombre del Dios e Israel a un extranjero, que tiene fe y cree en Dios. Jesús
destaca al samaritano porque, siendo extranjero, tiene fe y es agradecido. La
fe no pertenece a una raza, a una cultura una tierra. La está en el corazón y
todo hombre y toda mujer. Samaritano o
judío, del país o inmigrante, nacional o extranjero, de nuestro equipo o de
otro. Dios no tiene fronteras.
El agradecimiento recibe la felicitación de
Jesús.
No creemos fronteras. No excluyamos. Dios no
tiene fronteras. Saludos.
P.
Esteban Merino Gómez, sdb.
No hay comentarios:
Publicar un comentario