6/25/2016

MINUTO DOMINICAL

“Candidatos y seguidores”   

               26 de junio de 2016 –             
13° Domingo Ordinario      
 Ciclo Dominical “C”
 –  San Lucas  9, 51-62

El Maestro va camino a Jerusalén consciente de la meta hacia la que se dirige y de las exigencias que ello le implicará. Y no solo el punto final, Jerusalén, es difícil y conflictivo. También lo es la tierra que atraviesan, que tiene profundas diferencias con ellos por el hecho de ser judíos. En una tierra dividida entre judíos, samaritanos, romanos, fariseos, saduceos, clase sacerdotal, sicarios, la pobre gente de la tierra, los pecadores públicos  y gente de mala vida,… , casi como hoy. El Maestro y sus discípulos, como candidatos, tienen más rechazo que aprobación. Pero siguen su camino. Santiago y Juan insinúan una drástica y violenta solución a la negativa samarita de recibirlos al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?» Su método de evangelización, bastante coercitivo, es rechazado por el Maestro  que tiene otra visión y otra metodología. Acepta el rechazo; propone seguir el camino y comenzar de nuevo la siguiente aldea: volviéndose, les reprendió; y se fueron a otro pueblo. No se agotarán las ciudades de Judá donde poder anunciar la Buena Nueva.

            En el camino varios candidatos se ofrecen y otros son llamados por el Maestro. Tenemos tres candidatos al discipulado:  El primero (9,57) y el tercer candidato (9,61) se presentan espontáneamente a Jesús. «Te seguiré adondequiera que vayas.» … «Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa.» La propuesta condicionada de seguir al Maestro aparece como poco sincera supeditada a una disculpa previa que la hace inviable. Parece sólo para la galería pues en sí misma es una postergación, cuando menos, de la respuesta, o una negativa, sin tiempo concreto de respuesta definitiva. ¡Cuánto esté disponible, cuando pueda¡ El tercer candidato no toma la iniciativa sino que es llamado por el Maestro. A otro dijo: «Sígueme.» Él respondió: «Déjame ir primero a enterrar a mi padre.» El llamado no es atendido y sigue su vida. Las condiciones para seguir a Jesús. Estas son: (1) Abandonar todo. (2) Privilegiar la evangelización. (3) Mirar siempre hacia delante.

Por tanto, seguir a Jesús exige: Disponibilidad para vivir en la inseguridad: “No tener nada, no llevar nada”. El discípulo lo mismo que Jesús, no puede programar, organizar la propia vida según criterios de exigencias personales. Disponibilidad para vivir en la inseguridad: “No tener nada, no llevar nada”. El discípulo lo mismo que Jesús, no puede programar, organizar la propia vida según criterios de exigencias personales. Ruptura con el pasado. Es necesario que los nuevos discípulos miren adelante, que anuncien el Reino, para que desaparezca el pasado y viva el proyecto de Jesús. Decisión irrevocable. Nada de vacilaciones, nada de componendas, ninguna concesión a las añoranzas y recuerdos del pasado, el compromiso es total, definitivo, la elección irrevocable.

Sigue siendo la  misma exigencia para los discípulos, para los candidatos de hoy día. ¿Qué razones ponemos hoy las personas para no seguir a Jesús? ¿Te parecen válidas? ¿Cuáles son los grandes obstáculos con que se encuentra hoy la persona que quiera seguir a Jesús?. ¡Para ser candidato  a concejal o a alcalde se exige muchos más¡. Ud, ¿se queda solamente en candidato o quiere ser discípulo seguidor de verdad?. Saludos                                                                                
                                                                             P. Esteban Merino Gómez, sdb


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