“SOLEMNIDAD DE LA PASCUA DE
LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR”
27 de Marzo de 2016 – Domingo de Pascua - Ciclo Dominical “C”
–
Evangelio de San Juan 20, 1-9
"Todavía no habían comprendido que, según la Escritura, Él
debía resucitar de entre los muertos!" Y esta experiencia
se hace canto, himno, homenaje a la Pascua del Señor, con María, su Madre, y
los discípulos:
EL
DOLOR DE LA MADRE EN VIERNES SANTO
HIMNO
La Madre piadosa estaba
junto a la cruz y lloraba
mientras el Hijo pendía;
cuya alma, triste y llorosa,
traspasada y dolorosa,
fiero cuchillo tenía.
¡Oh cuán triste y cuán aflicta
se vio la Madre bendita,
de tantos tormentos llena!
Cuando triste contemplaba
y dolorosa miraba
del Hijo amado la pena.
Y, ¿cuál hombre no llorara,
si a la Madre contemplara
de Cristo, en tanto dolor?
¿Y quién no se entristeciera,
Madre piadosa, si os viera
sujeta a tanto rigor?
¡Virgen de vírgenes santas!
Llore yo con ansias tantas
que el llanto dulce me sea;
porque su pasión y muerte
tenga en mi alma, de suerte
que siempre sus penas vea.
Haz que su cruz me enamore
y que en ella viva y more
de mi fe y amor indicio;
porque me inflame y encienda,
y contigo me defienda
en el día del juicio.
Haz que me ampare la muerte
de Cristo, cuando en tan fuerte trance vida y alma estén;
porque, cuando quede en calma
el cuerpo, vaya mi alma
a su eterna gloria. Amén.
La Madre piadosa estaba
junto a la cruz y lloraba
mientras el Hijo pendía;
cuya alma, triste y llorosa,
traspasada y dolorosa,
fiero cuchillo tenía.
¡Oh cuán triste y cuán aflicta
se vio la Madre bendita,
de tantos tormentos llena!
Cuando triste contemplaba
y dolorosa miraba
del Hijo amado la pena.
Y, ¿cuál hombre no llorara,
si a la Madre contemplara
de Cristo, en tanto dolor?
¿Y quién no se entristeciera,
Madre piadosa, si os viera
sujeta a tanto rigor?
¡Virgen de vírgenes santas!
Llore yo con ansias tantas
que el llanto dulce me sea;
porque su pasión y muerte
tenga en mi alma, de suerte
que siempre sus penas vea.
Haz que su cruz me enamore
y que en ella viva y more
de mi fe y amor indicio;
porque me inflame y encienda,
y contigo me defienda
en el día del juicio.
Haz que me ampare la muerte
de Cristo, cuando en tan fuerte trance vida y alma estén;
porque, cuando quede en calma
el cuerpo, vaya mi alma
a su eterna gloria. Amén.
EL
SALUDO DE LA IGLESIA A MARÍA EN LA VIGILA PASCUAL
Queridísimos hermanos:
En esta noche, la más santa de todas, en la que permaneciendo en vela
hemos celebrado la Pascua del Señor, es justo alegrarse con la Madre de Jesús
por la resurrección de su Hijo.
Éste fue el acontecimiento que realizó plenamente su esperanza y dio a todos los hombres la salvación.
Así como nosotros, pecadores,
la hemos contemplado unidos en el dolor, así, como redimidos, la honoramos unidos en el gozo pascual.
Regina Coeli
V. Reina del cielo, alégrate.
R. Aleluya.
V. Porque el Señor, a quien mereciste llevar.
R. Aleluya.
V. Ha resucitado, como lo había dicho.
R. Aleluya.
V. Ruega al Señor por nosotros.
R. Aleluya.
V. Goza y alégrate, Virgen María. Aleluya.
R. Porque verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.
V. Reina del cielo, alégrate.
R. Aleluya.
V. Porque el Señor, a quien mereciste llevar.
R. Aleluya.
V. Ha resucitado, como lo había dicho.
R. Aleluya.
V. Ruega al Señor por nosotros.
R. Aleluya.
V. Goza y alégrate, Virgen María. Aleluya.
R. Porque verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
SECUENCIA
DEL DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Victima
propicia de la Pascua.
ofrendas de alabanza
a gloria de la Victima
propicia de la Pascua.
Cordero
sin pecado
que a las ovejas salva,
Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.
que a las ovejas salva,
Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.
Lucharon
vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
«¿Qué
has visto de camino,
María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
los
ángeles testigos,
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
Venid a
Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua. »
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua. »
Primicia
de los muertos,
Sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda
Sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda
Rey
vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte en tu victoria santa. Amén.
de la miseria humana
y da a tus fieles parte en tu victoria santa. Amén.
¡FELIZ
RESURRECCIÓN EN CRISTO¡
P.
Esteban Merino G., sdb



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