2/01/2013



MINUTO DOMINICAL
“Admiración y rechazo”

03 de Febrero de 2013. Cuarto Domingo de Durante el Año. Ciclo Anual  “C” 
Evangelio de San Lucas 4, 21-30

La llegada de Jesús a su pueblo dejó a sus vecinos encantados con su persona y su mensaje: Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Lo que le habían escuchado, apoyándose en el texto de Isaías, lo aceptaban de buen grado. Pero de inmediato surgió en ellos la duda y la interrogación sobre el valor y calidad de aquél que les  hablaba: «¿Acaso no es éste el hijo de José?» … y simplemente desoyeron la palabra, y exigieron milagros para creerle: Todo lo que hemos oído que ha sucedido en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu patria. Pero en medio de ellos no pudo hacer muchos signos porque no tenían FE en Él.

Me hace recordar lo que ha sucedido en nuestro Templo Catedral de Punta Arenas dos Domingos atrás y que ilustra la fotografía: encapuchados, sillas, canastos, personas,… hasta sobre el altar,.. ..por el enojo de quienes no aceptaban la opinión del pastor Diocesano, o por último de un ciudadano eminente, si es que no son creyentes, sobre un tema discutible, debatible, opinable, y en último término contingente y propio de las vidas de quienes juntos habitamos la ciudad y que como ciudadanos podemos tener opinión propia sobre ello, llegando a intentar agredir al pastor que debió ser acompañado a su domicilio por la fuerza pública. Lastimoso. La lectura de este hecho de vida con el Evangelio de hoy es fácilmente asimilable.   Al oír estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad para despeñarle.  No estoy, por supuesto, colocando en igualdad al Señor Jesús que habla a sus conciudadanos en Nazaret, Dios el Señor, el único Señor Cabeza de Su Cuerpo que es la Iglesia, como estos Domingos estamos leyendo en al segunda lectura, con nuestro Pastor Diocesano, que como persona tiene sus cualidades y límites, y sus  juicios, en muchos temas contingentes, son o pueden ser discutibles. Pero nuestra ciudad actuó de forma bastante semejante a los ciudadanos de Nazaret: desprecio y violencia.

La comparación que hace Jesús de sus conciudadanos, contrastándolos con paganos como una mujer viuda de Sarepta de Sidón, o un leproso pagano:  Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado sino Naamán, el sirio, señalándoles que estos paganos son mejores que ellos, los de Nazaret, que por tal se tienen, los ofende.  Y se enojaron. Y se enojaron los ciudadanos de Punta Arenas porque nos les gustaron las Palabra de su Obispo. Y nos enojamos  cuando creyéndonos ser cristianos, católicos de siglos, …. y el Señor nos dice que estamos más lejos de Él que aquellos a quienes nosotros consideramos paganos, no creyentes, de mala vida, pero Dios los privilegia. Pero Jesús no se va a callar. El profeta de quien hoy leemos en la Primera Lectura, y Jesús, más que profeta, no se quedará callado: Tú, levántate y anda a decirles todo lo que yo te mande. No temas enfrentarlos, porque yo también podría asustarte delante de ellos. Este día hago de ti una fortaleza, un pilar de hierro y una muralla de bronce frente a la nación entera… …Ellos te declararán la guerra, pero no podrán vencerte, pues yo estoy contigo para ampararte, palabra del Señor."  (Jer 1, 17-18).

El tema del que hablaba el Obispo es un tema contingente. El mensaje de Jesús a su conciudadanos es mensaje de salvación. A Jesús le arrojaron fuera de la ciudad y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad para despeñarle. Al obispo no lo dejaron celebrar la eucaristía ni dirigirse a su casa. En el año de la Fe: No te dejes intimidar… proclama y vive tu fe. Da razón y explicación de lo que crees.  Yo estoy contigo para defenderte. Con Caridad, pero con firmeza. Es tu fe la que está en juego.  Saludos.
    
P. Esteban Merino Gómez, sdb.

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