MINUTO DOMINICAL
“SER EL PRIMERO”
23 de Septiembre de 2012. Domingo 25° del Tiempo Ordinario - Ciclo Anual “B”
Evangelio de San Marcos 9, 30-37
¡Yo quiero ser el primero¡ Parece que quien lo había dicho era uno de los hermanos Zebedeo: Santiago o Juan. No en vano hasta su madre se lo había pedido a Jesús: —Manda que en tu reino uno de mis hijos se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda. (Mt 20, 21) Querían ser los primeros. Lograr la medalla de oro. Ser triunfadores. Nunca ser “segundones” ni menos: “perdedores”. Jesús caminaba unos pasos delante de ellos y escuchó la conversación. Al llegar a casa, después de haberse lavado las manos y quitarse el polvo de los pies, se sentaron a la mesa comiendo un pedazo de pan de cebada, el pan de los pobres. Recordando la jornada compartida, Jesús les preguntó: «¿De qué discutían por el camino?». Silencio. Todos callan. Era verdad que se había desatado una discusión sobre: quién era el mayor. Había pasado ya varias veces. Todos recordaban el día en el que María Salomé, la madre de Santiago y Juan, había pedido ese privilegio para los Zebedeo. Y la reacción de los demás había sido que “al oír esto, los diez se indignaron contra los dos hermanos” (Mt 20,24). Todos querían ser “el primero”. Por eso se enojaron, porque sentían que se les está robando ese puesto. Que cada uno de ellos era el verdadero merecedor y ”el primero” con todo merecimiento.
Pero Jesús, de verdad, ¡Está pensando en el primer puesto¡ ¿Quieren ser el primero? Luchen por ese puesto. ¡Creen que lo merecen¡:¡búsquenlo¡ ¿Está hablando el Maestro del primer puesto y nos está desafiando a que luchemos por él? ¡Quiere que se lo disputemos, que se lo quitemos, que se lo ganemos a otro¡ ¡Que otro lo pierda para que yo lo gane¡. Santiago estaba asombrado: ¿No había retado a mi madre por pedirlo?. Mientras estos pensamientos pasan por su mente, sentados a la mesa con un pan en la mano, Jesús adelanta la respuesta a sus dudas: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos.» Esto sí que es nuevo. Ser el primero es ser “el primero” y no depender de nadie; que a uno lo sirvan y lo esperen; que le concedan el primer lugar; no ser esclavo o ser servidor de nadie,.. no ponerse al servicio o a los pies de nadie, no… Todos callados. Responderle es acusarse de pretender ser el primero y aspirar a la reverencia de todos los demás. Mejor estar callado, así no descubrirán mis secretas ambiciones. Y el Maestro continúa: saben quién es quien mejor representa esta actitud: Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado.» Ser el primero es hacerse como niño, y sus actitudes son el modelo de vida para los discípulos.
Alguno de ellos recordó lo que le habían escuchado al Maestro por el camino: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará.» Está claro. Él no está pensando que sus discípulos ganen medallas, o sean los primeros como triunfadores. Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle. Y ellos no lo entendieron, como Marcos nos relata, y a nosotros nos sigue costando entender. ¡SER EL PRIMERO¡ Es el desafío para todos los discípulos. ¡SER EL PRIMERO¡ pero con los parámetros de triunfo de Jesús, que no son ni los oros de los Juegos Olímpicos de Grecia, ni el ¡SER GANADOR¡ de nuestra cultura moderna de competencia personal constante e ilimitada en la que tenemos que superar y aniquilar a otro parta ganar en cada actividad o profesión, sino seremos tachados de “ ser un perdedor”.
Si alguno quiere ser el primero,… es el desafío personal de cada uno de nosotros como discípulos. Para lograrlo: la humildad del niño, la servicialidad del último, la disponibilidad de quien no tiene títulos, la espontaneidad de quien siempre tiene tiempo, el desprendimiento de quien nada tiene que perder. Usted: ¿Quiere ser el primero? Es la oportunidad. Saludos.
P. Esteban Merino Gómez, sdb.
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