“¡Epifanía: Dios que ilumina”
- 8° de
Enero de 2017 – SOLEMNIDAD DE LA
EPIFANIA DEL SEÑOR
- Ciclo “A”
– San Mateo 2, 1-12
El
relato de la Infancia de Jesús en San Mateo, entre los que está el relato de
los Magos es un relato teológico, con fuertes resonancias sociales del tiempo
de Jesús, que describe a Jesús como Mesías, nuevo Moisés, nuevo Rey, que revive
lo que Israel ha vivido en su historia: la estadía en Egipto, la muerte de los
inocentes, y que actualiza el sentido de las grandes experiencias vividas por
el pueblo que espera al Mesías, en el pasado: Israel, y en el momento de la
escritura de Mateo: la comunidad cristiana. Estos relatos están más allá de la
historicidad y son una confesión de fe que une la espera de Israel con la
confesión de fe los cristianos.
¡Levántate porque llega tu Luz y la gloria del Señor brilla
sobre ti¡. En
estos tiempos en los que algunos se empeñan en afirmar que Dios es fuente de
guerras, de oscuridad y oscurantismo, de enfrentamientos y divisiones, se nos
ofrece en esta fiesta, en la Manifestación de Cristo su luz e iluminación para
vivir como personas y como discípulos. Dios que se da siempre a la libertad
humana y espera su respuesta, se nos ofrece como luz, como iluminación para
nuestras opciones y decisiones. Se nos ofrece
como Luz. Se ofrece a todos, a toda persona de Buena Voluntad, (Cfr Lc 2,
14) a todas las naciones (Cfr Lc 2, 32): toda
persona, a todas las personas. No es oscuridad ni muerte, aunque se haya
ocupado su Nombre para crear oscuridad y muerte. No es maldad ni propone, ni
propicia, la maldad, va contra su ser, contra su nombre, contra su Buena Nueva
hacerse parte del daño o la maldad humanas.
También
los paganos participan de una misma de una misma herencia. Y no
excluye a nadie. A todos se ofrece, a todos se nos ofrece como luz, como
capacidad de juicio y descernimiento para juzgar, amar, evaluar, responder,
actuar; se nos ofrece como inteligencia que no borra nuestra inteligencia y
sabiduría que plenifica la sabiduría, el saber humano. Es Luz de humanidad, Luz
de conciencia en la que descansa nuestra conciencia, Luz de saber, Luz de
Misericordia, Luz de vida. O como Él decía: Yo soy la Luz del Mundo. El que me sigue no
caminará en tinieblas. (Cfr Jn 8, 12)
Epifanía para todos. Creyentes y no creyentes. También los
paganos participan de una misma de una misma herencia. Buscando la
historia, los nombres, el número, la
proveniencia de los llamados Reyes
Magos, nos da una gran alegría esta historia. Blancos y de color, de
Oriente y de Occidente. De india, de Arabia, de África, sin vallas ni
fronteras que les impidan el paso. El Jefe y
pastor de mi pueblo es para todos
y rompe fronteras. Quedan excluidos quienes
a sí mismos se excluyen: los violentos como Herodes; quienes no quieren
ver y pretender esconder la luz, el sol, con un dedo; aquellos quienes piensan
que Dios les quita la libertad, la dignidad humana, que Dios está contra el
hombre o que es Dios quien impulsa a algunos hombres, que pretender hablar en
su nombre, a actuar contra otras personas como si Dios desease su eliminación
su muerte, su perdida. Dios ilumina. Dios es para todos. Dios es Bondad; Buena
Nueva.
El regalo de Dios, es regalo para todos. Los
regalos de los estos visitantes, pretensión de presentar a Dios lo que es suyo,
presentan los bienes de la tierra a compartir (oro dorado, oro blanco, oro
negro, oro verde, oro, oro azul de nuestro globo terráqueo, oro…??); incienso:
actitud de inclinación, de adoración e oración (Sal 141, 2), oración que llega
a Dios; Mirra: con toda la realidad humana que Cristo asume en la Encarnación;
con los pobres, los que están en las periferias, los sufrientes y los rostros del Cristo Roto, en nuestras
sociedades. Dios
que Ilumina: Epifanía. Saludo
P. Esteban Merino Gómez, sdb.
P. Esteban Merino Gómez, sdb.
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