1/04/2014



img_2500_ch[1]MINUTO DOMINICAL

“¡Que todos lo sepan¡”

img_2500_ch[1]05 de Enero de 2014.   Solemnidad de la Epifanía del Señor -  Ciclo A –    Evangelio de San Mateo 2, 1-12

La gran narración del nacimiento de Jesús con el anuncio de los ángeles y la llegada de los pastores es propia de San Lucas. San Mateo resume el nacimiento de Jesús en dos versículos: Y sin que  hubieran tenido relaciones, dio a luz un hijo, al que puso por nombre Jesús. Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes…  A su vez San Lucas no nos narra la visita  de los Magos. El nacimiento de Jesús es leído por Lucas para los cercanos, para los sencillos, para los pastores y para su comarca y país. San Mateo hace una lectura universal dirigida a los sabios de su tiempo.

            La búsqueda de los Magos, Sabios o Astrólogos convierte el evento en un acontecimiento universal. Los buscadores no son judíos y quien tiene una autoridad semejante a los visitantes, que es Herodes, no tiene ningún interés en el Mesías no conoce la ciudad en la que debía nacer, y no ha estado atento  a los signos que los otros, con su agudeza y sabiduría, han contemplado. Estos Magos estaban siempre conectados y supieron levantar a mirada y supieron preguntarse por lo que estaba pasando. El nacimiento de Lucas es un acontecimiento para la comarca, para los cercanos; para los de su tierra. Hasta San  Mateo nos hace saber que ni Herodes conoce dónde está profetizado su nacimiento: Al oírlo el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén. Convocando a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, les preguntaba dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: «En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta. Y no se había enterado.

            Sólo los pastores, los pobres y sencillos de los campos, se habían enterado del  nacimiento de Belén. La gran ciudad de Jerusalén, su rey, estaba ignorante de esta buena nueva. No tenía su antena parabólica conectada con Dios. Dios puso la noticia en el cielo, en la nube. Unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: «¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.». Dios había puesto su noticia en la nube, en las estrellas, en un espacio para que, levantando los ojos de lo que nos pega  la tierra, pudiésemos leer la noticia en los cielos. Pero seguimos mirando hacia el suelo y no nos hemos enterado.

            ¡Que todos lo sepan¡ ¡Que todos los pueblos puedan verlo¡ ¡Levántate…¡ ¡Levanta los ojos a tu alrededor y contempla¡…. (Cfr. Is 60, 1-6)¡Mira que Dios se manifiesta¡ Y san Pablo nos grita para que ¡todos lo sepan¡:  Este misterio no se dio a conocer a los hombres en tiempos  pasados, pero ahora acaba de ser revelado mediante los dones  espirituales de los santos apóstoles y profetas:  que en Cristo  Jesús los pueblos paganos tienen derecho a la herencia, que ya no  están aparte y que van a gozar de la promesa. ( Cfr Ef 3, 2-6).

            ¡Que todos los sepan¡ Dios tiene corazón para todos los pueblos, todas la razas, todas las naciones, todos los tiempos. ¡Levanten al mirada¡ ¡Dios se manifiesta¡ ¡Feliz año 2014¡ ¡Que Dios se manifieste en su vida¡. Saludos.

           

         P. Esteban Merino Gómez, sdb.

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