“Cuenten lo que ven y oyen:los ciegos.., los paralíticos.., los
sordos,..los..,”
11 de
Diciembre de 2016 – Domingo 3° de Adviento Ciclo “A” – San Mateo
11, 2-11
¡Domingo de Gaudete¡ ¡Domingo de la alegría y la esperanza¡
¡Dios está cerca¡ Se acerca la celebración del nacimiento de Cristo, el Enmanuel, Dios con nosotros,
Jeyosua, Dios que salva. Su nombre es la definición de su acción y de su
presencia en la historia, para Israel, para los creyentes y para toda la
humanidad. La alegría de este domingo se
funda en que Él, Dios con nosotros, Dios que salva, ya está realizando su acción en medio nuestro
y su presencia es la manifestación de su nombre en nuestra vidas.
La pregunta de Juan el Bautista, testigo, mártir
encarcelado, es la motivación para que sus discípulos descubran y entiendan que
el Mesías ha llagado. Y sin ningún vergüenza le preguntan al Maestro: ¿Eres tú el
que ha de venir o debemos esperar a otro?. Jesús, que está en plena
tarea misionera y de instauración del Reino de Dios, los invita a buscar las
señales, discernir y saber valorar lo que pasa
a su alrededor y ver la presencia de Dios que pasa por la historia, por la
comunidad, por la ciudad.
Los criterios para la valoración son los mismos
que Isaías había puesto como signos de la presencia del Mesías. Se abrirán los
ojos de los ciegos y se destaparan los oídos de los sordos, entonces el tullido
saltará como un ciervo y la lengua del mudo gritará de júbilo (Cfr Is 35, 1-6).
Porque el Mesías ha llegado, el Señor está presente y Jesús se hace Dios con nosotros. La verificación son sus obras, sus acciones, su especial justicia y
dones a los más pobres y sufrientes, a los marginados y excluidos, por sus
propias carencias y necesidades.
“Vayan a contar a Juan lo
que ustedes oyen y ven: los ciegos ven los paralíticos caminan, los leprosos
son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es
anunciada a los pobres”. ¡Dios está cerca¡ ¡Dios ha llegado¡ Las
acciones, las realizaciones de Jesús, Rostro de la Misericordia del Padre,
hacen patente la presencia del Reino, de la Buena Nueva, que es predicada en la
acción y en los beneficios que los pobres reciben y gozan.
¡Cuenten lo que ven y oyen¡ ¡Hagan lo que hace presente al Dios con nosotros, lo
que hacía Jesús¡ La mejor forma de preparar su venida, de
acelerarla, de hacerla real hoy día, es continuar haciendo lo que trae la Buena
Nueva y lo que alegra a los más apartados y marginados: los ciegos, los
paralíticos, los sordos, los migrantes, los que viven en la calle, los niños en
las casas del Sename, los cesantes, los que están solos, las mamás abandonadas,
los cancerosos, los extranjeros, los… que vivan la Buena Nueva de Dios con
nosotros, de Dios cercano. Pero para ello hay que hacérselo cercano, hay que
acercarlo a ellos, hay que acercarles la Navidad, hay que contarles, con
hechos, con cercanía, con solidaridad, con acogida, con afecto, que Dios está a su lado, que Dios está con ellos; hay que
contarles, que vean que Dios es Enmanuel y que ya se ha encarnado en la
historia y para todos, para cada uno y se convierte en Noche Buena, en Dios que
salva, en Dios con nosotros.
Vaya a contar a un necesitado que Dios Salva.
Que ya viene. Que ya vino y es también, para él, para ella, Dios con nosotros
que es la alegría del adviento, de la Navidad, de la vida. Saludos.
P. Esteban Merino Gómez, sdb.

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